El Genio de los Créditos Cinematográficos
Diseñador gráfico y publicista neoyorquino al que podríamos dedicar páginas enteras analizando su trabajo en los diferentes formatos en los que trabajó; desde la animación de los títulos de crédito, al diseño de cartelería, incluyendo su aportación en el mundo de la creación de marca para grandes identidades estadounidenses. Sin embargo, en este artículo, nos hacemos eco de cómo este artista dio importancia a los minutos iniciales de una película, dejando atrás imágenes superpuestas y fundidos en negro, sin ninguna narrativa. Analizaremos su llegada a la industria cinematográfica y la revolución que supuso en motion graphics.
En 1954, Otto Preminger le confió el cartel cinematográfico y los créditos de su película, Carmen Jones. Gracias a este primer trabajo, el nombre de Saul Bass empezó a sonar un año más tarde con la película The man with the golden arm.
Posteriormente, realizó colaboraciones con Hitchcock, Robert Wise en West Side Story, Stanley Kubrick y Scorsese, entre otros. Marcando un estilo propio que ha servido de modelo e inspiración para diseñadores posteriores. Con una estética minimalista y abstracta, formas geométricas de colores sólidos y planos, y jugando con la tipografía, componía obras animadas que jugaban con la narrativa de la película, permitiendo que el espectador comenzase a adentrarse en el mundo diegético de la obra que se presentaba en la gran pantalla. Sin olvidar, la música como recurso esencial para completar la pieza; desde el jazz hasta música más psicodélica, en función de la tensión y el ritmo que deseará generar. En los años 60, tras su enlace matrimonial con Elaine Bass, comenzó a trabajar en familia, incluyendo posteriormente a sus hijos. Cabe destacar el Oscar conseguido al mejor cortometraje por Why man creates en 1968. Os dejamos un link al montaje de Ian Albinson, en el que nos ofrece una recopilación de las obras creadas por Saul y Elaine Bass https://vimeo.com/31992143
Algunas de sus citas más conocidas:
“El diseño es transformar lo común y corriente en extraordinario”.
“Cada gran diseño comienza con una historia aún mejor”.